Media votos
6,1
Votos
7.887
Críticas
2.969
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Quinto Sertorio:
5
3,5
131
Ciencia ficción. Aventuras
Daria y Tisa escapan de una nave espacial esclavista pero en su huida se estrellan en un planeta selvático poblado de extrañas criaturas y por el nativo Zed, que les ofrece su casa como refugio. (FILMAFFINITY)
24 de marzo de 2018
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Prototípico filme ochentero, de serie Z, plagio u homenaje a "El malvado Zaroff" (1932) del que lo copia todo: la historia, la ambientación nocturna de la selva, el castillo donde vive el malo, la sala de "trofeos", el número de secundarios, etc. Lo calca casi todo, pero a color. De hecho, la persecución nocturna por una jungla de estudio, en planos cortos, nos recuerda mucho al filme original. No obstante, se permite unos ligeros cambios; así la historia se ambienta en un naufragio espacial, siendo la isla de Zaroff en esta ocasión, un planeta que no figura en los mapas interestelares. También nos cambia a Joel McCrea por dos curvilíneas rubias de playa californiana, que se pasean en taparrabos por todo el filme.
Sin embargo, supone un ligero y entretenido film de aventuras, con robots, mutantes, algún zombi, gente guapa, algún revolcón y desnudo inocente, todo muy ochentero, y donde priman como protagonistas ¡oh sorpresa! unas chicas realmente intrépidas, que se enfrentan a un cazador, un tal Zed, que recuerda poderosamente al Christian Bale de "American Psycho".
La película es como una de tantas de esos años, sencilla y sin demasiadas ambiciones, pero bastante movida y amena, mostrándonos una manera de rodaje, con vidrio pintado, maquillajes y decorados, hoy casi olvidados.
Sin embargo, supone un ligero y entretenido film de aventuras, con robots, mutantes, algún zombi, gente guapa, algún revolcón y desnudo inocente, todo muy ochentero, y donde priman como protagonistas ¡oh sorpresa! unas chicas realmente intrépidas, que se enfrentan a un cazador, un tal Zed, que recuerda poderosamente al Christian Bale de "American Psycho".
La película es como una de tantas de esos años, sencilla y sin demasiadas ambiciones, pero bastante movida y amena, mostrándonos una manera de rodaje, con vidrio pintado, maquillajes y decorados, hoy casi olvidados.