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Argentina Argentina · Colón, Entre Ríos
Voto de Mauricio Bravo:
4
Ciencia ficción. Intriga. Terror Cecilia (Elisabeth Moss) rehace su vida tras recibir la noticia de que su exnovio, un maltratador empedernido, ha fallecido. Sin embargo, su cordura comienza a tambalearse cuando empieza tener la certeza de que en realidad sigue vivo. (FILMAFFINITY)
29 de febrero de 2020
27 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cecilia rehace su vida tras recibir la noticia de que su ex novio, un maltratador empedernido, ha fallecido. Sin embargo, su cordura comienza a tambalearse cuando empieza tener la certeza de que en realidad sigue vivo.


Este es una nueva versión de la novela de ciencia ficción escrita por H. G. Wells. La obra fue originalmente publicada en entregas en la revista Pearson's Magazine en 1897 y como novela el mismo año. El hombre invisible del título es Griffin, un científico que teoriza que si se cambia el índice refractivo de una persona para coincidir exactamente con el del aire y su cuerpo no absorbe ni refleja la luz, entonces no será visible. Griffin logra llevar a cabo este proceso consigo mismo, pero luego no puede volver a ser visible, llegando a un estado mental inestable como resultado.

Mientras que sus predecesores, The Time Machine y The Island of Doctor Moreau , fueron escritos con narradores en primera persona, Wells adopta un punto de vista objetivo en tercera persona. La novela se considera influyente y ayudó a establecer a Wells como el "padre de la ciencia ficción".

La Universal ya había hecho una película en 1933. Griffin fue interpretado por Claude Rains y recibió el nombre de pila «Jack». La película es considerada una de las grandes de terror de la Universal de los años 30 y dio origen a varias continuaciones, así como muchas secuelas que usaban la idea de un «hombre invisible» pero tenían poca relación con la historia original. Entre estas se cuentan The Invisible Man Returns (1940), La Mujer Invisible (1940) y El Agente Invisible (1942).

Ahora se unen con Blumhouse Productions para esta nueva visión, con un presupuesto de solo $7 millones y protagonizada por Elisabeth Moss (muy conocida por la serie El Cuento De La Criada). Desde que vi los trailers supe que algo no iba bien, no me enganchaba la propuesta, se veía como una de esas comedias involuntarias, de esas que tratan de asustarse, pero reciben todo lo contrario. Pero tuvo críticas positivas, así que no quería dar veredicto sin haberla visto.


Para suerte mía, no fue peor de lo que esperaba, pero, El Hombre Invisible no fue un producto positivo.


La dirección de Leigh Whannell es muy buena. A pesar de que cuenta con un bajo presupuesto, diseña escenas con movimientos de cámara muy interesantes y en varias ocasiones logra un suspenso bien conseguido y algunos sustos que te sobresaltan, sobre todo en el comienzo, en el que el sonido se destaca. También, aunque no es buena la película, mantiene el ritmo de las dos horas. No es algo pesado de ver.

La fotografía de Stefan Duscio no está nada mal, usa mucho el azul, el negro y el marrón para ambientar.

La música de Benjamin Wallfisch acompaña muy bien en las situaciones.


Lo peor, y lo que arruina a la película, es el guion. Whannell lo inicia bárbaro, como una metáfora a lo que, lamentablemente, está pasando hoy en día. Hay muchos casos de violencia y acoso a las mujeres, y cuando ellas realizan las denuncias… todos giran para un lado y cuando ocurre el crimen, ahí toman conciencia…, ya sabiendo que es muy tarde. Ahí, hasta ese punto, las actuaciones eran buenas.

Pero cuando se da inicio al segundo acto, la escritura decae en una repetición, se pierde un poco lo visto inicialmente y es un puro producto Blumhouse. Las actuaciones se vuelven desangeladas, se ve que intentan hacerlo bien, pero no veo el interés. Me da lástima sobre todo Elisabeth Moss (a quien la vi en Nosotros) y Oliver Jackson-Cohen como Adrian Griffin (a quien lo vimos en La Maldición De Hill House, excelente serie de Netflix), son buenos actores pero el guion va descendiendo y no logran ser llamativos.

La escritura remonta un poco al inicio del tercer acto, pero el final lo arruina de nuevo.


Para aclarar las cosas, no odie El Hombre Invisible. Inicia muy prometedor, pero mientras pasan los minutos va decayendo. Calidad muy bien, pero una escritura que deja mucho que desear. La gente que estuvo en la sala la disfruto, se engancharon, seguro será un éxito, ya con $50 millones ya es rentable para la productora. Para mí, con verla una vez me basto.

Nota: 4.5/10
Amarillo, Pulgar Abajo.
Mauricio Bravo
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