Una película del cine made in USA de la era Obama...vemos a Nueva York totalmente invadida de gacelas, maniquis de tienda, vampiros y un protagonista de color que durante las horas del día, recorre la, ciudad armado de un moderno fusil y por la noche se encierra en la verdadera fortaleza que es su casa para gozar de los vídeos que toma de una tienda. ¿Mmmmm? Inexplicablemente hay electricidad en una ciudad abandonada por tantos años... Lo que verdaderamente llama la atención en una cinta de esta naturaleza hecha por los Norteamericanos, nuestro héroe no es un sargento, no tiene una reluciente dentadura kolinosista, no anda con un puro entre los dientes, tampoco es un adolescente de secundaria hincha de los "Red Bull" de Chicago que no se despega del palo de beisbol ni para ir la WC, sino que se trata de un coronel otrora felizmente casado, que finalmente resultó ser un científico que experimenta en una recatada y bien dotada mujer vampiro con el propósito de encontrar el antídoto contra un virus mortal creado por el hombre, que en tres años acabó con toda la humanidad, excepto, un grupo de "americanos" que este coronel/científico se empeña en ubicar llamándolos por radio desde unos de los abandonados muelles de NY... Entretenida, pero predecible y como toda película de este tipo, se abusa de los efectos especiales, que es lo que realmente atrae a la gente.