Desde que visioné el trailer, las ganas de ver la serie eran considerables, una temática heredera de alguna manera de "El día de la Bestia", Eduard Fernández en plan cura castigador, la siempre perfecta Macarena Gómez, la presencia de buenos profesionales como Carmen Machi o Paco Tous. Música del gran Roque Baños, un presupuesto y unas posibilidades enormes, o esa mezcla de Fanta-terror tan marca de la casa.
Pero que decepción, su primera escena lejos de impactar resulta cuanto menos sonrojante, vista mil veces antes, y rodada o bien con el piloto automatico puesto o sin saber hacerlo mejor, lo que resulta preocupante en un director con tanta experiencia.
La trama floja, llena de hipérboles poco creíbles, a veces parece una comedia cuando no debería de serlo y viceversa. Miguel Ángel Silvestre recuerda sin duda alguna a Mario Casas en las Brujas de Zugarramurdi, pero un par de peldaños por debajo.
El cine de Álex de la iglesia suele tener momentos notables y otros mas discutibles o directamente atropellados, sus sinfonías finales en muchas ocasiones son su talón de Aquiles, solía picar de buenas premisas que acaban por estropearse ( Salvo sus mejores obras). Desgraciadamente 30 monedas empieza mal y sigue por ese sendero.

Llama la atención la unanimidad de las criticas profesionales alabando la calidad del producto, aunque entiendo que un trabajo tan grande, ha de ser cuidado por la propia industria, porque lo contrario significaría un disparo en los propios pies de la misma. Pero la serie es mala, al menos en su primer capítulo.

Un envoltorio cojonudo, un resultado muy malo.