Machete ofrece a los expectadores exactamente lo que promete; es decir, una película de acción saturada de tópicos con lo que pretende ser una caricatura de tantos y tantos filmes de acción. Con actores de ese mismo género, sobreactuando para deleite y disfrute de los espectadores. Creo que algún crítico que he podido leer aquí se equivocó de sala y en lugar de ver la Dolce Vita para hacer su enésima crítica sobrecargada de retórica de supermercado, se metió en la proyección de Machete.
La película da exactamente lo que ofrece: tiros, sangre, espectáculo y actuaciones desmesuradas... ni fu ni fa, pero tampoco es un engendro abominable surgida de las profundidades del infierno como pretende hacer creer alguno.