A pesar del atornillamiento de los cuentos de hadas, modestia aparte con princesa Sofía que viene de una familia sencilla y repentinamente se transforma en princesa y que con su familia se alojan en un castillo y recrean aventuras entre predecibles e impredecibles cuya característica principal es su nobleza ya que es una buen vínculo para tener buenas relaciones con los demás, los animales y los de otros reinos contrastada con su hermana superficial y envidiosa Ambert que se cree que es una gurú de reinos y yo no sé que vainas más.
Es muy bienintencionada su historia y misión para los niños (as) pero se volvió medio monotemático ya que le falta trabajar un poco más en la impredecibilidad del mismo para tenerla como un modelo a seguir, y Disney sigue explotando los cuentos de hadas para perpetuar a los príncipes y princesas como si fuera los personajes imprescindibles de sus obras olvidando que se debe trabajar más en el ingenio sin perder la magia de sus obras y sin recaer en el princesitis crónico que olvida que hay otras historias que contar.