Nominado al Oscar al mejor actor Ryan Gosling por esta película con un papel para quitarse el sombrero, y que lo encumbra después de las notables "El creyente", "El diario de Noa" o "Tránsito", con una composición perfecta para un personaje tan difícil.

A diferencia de otras muchas películas que se sustentan únicamente en la actuación de su actor principal (me viene a la cabeza "La Reina"), aquí estamos ante una película interesante por otros muchos motivos.

Cuenta la relación entre un profesor de un instituto conflictivo que es adicto al crack y una de sus alumnas adolescentes de raza negra que descubre su secreto (Shareeka Epps, otra actuación importante, sin duda mucho mejor que aquella Miss Sunshine que incomprensiblemente estuvo nominada).

Hipnótica y realista a partes iguales, la recomiendo sin dudarlo.

Se agradecen estas pequeñas películas que cuentan historias sobre personas y que te reconcilian con el cine.