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Voto de aticus:
6
17 de julio de 2015
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Si algo puede reconocerse a la película es su capacidad para provocar mal rollo. La música, la fotografía y la dirección lo consigue, y eso hay que reconocérselo. Se trata de un drama familiar australiano, con medios materiales típicos de las producciones de Hollywood, como actores de primera fila (Kidman, Fiennes, Weaving), una fotografía impresionante y muy expresiva, una envolvente banda sonora... pero cocinada con las maneras del cine independiente, del que estamos acostumbrados a ver en Sundance, es decir, un guión y una narración con un estilo particular. Y esa mezcla es la que puede desconcertar a la gente. Nada que objetar a Nicole Kidman, últimamente nos preocupaba su falta de expresividad facial debido al botox (por ej. en la reciente "Stoker"), pero aquí recuperamos a la Nicole de sus mejores trabajos, quizás porque el bótox ya se le ha reabsorbido o porque ha cambiado de cirujano plástico. Sorprende su desnudo integral, más o menos explícito, y del que no parece haber utilizado doble de cuerpo. El problema es otra vez el mismo del que pecan muchas películas actuales: su excesiva duración (112 min.). La prometedora primera mitad cuando se presentan los personajes y se plantea el conflicto con tintes de verdadero thriller, se estanca en una segunda mitad centrada básicamente en el drama personal del matrimonio, sin que la parte de la investigación policial tenga la fuerza necesaria. Destacar la utilización de símbolos, como la serpientes que tantas veces aparecen en la película como metáforas más o menos facilonas (el tatuaje del ligue, la sinuosa carretera que cruza el desierto, las serpientes reales, la mítica serpiente del arco iris del cuento indígena...). También chirrían alguna situación que no queda explicada, lo que muchas veces se utiliza cuando no se sabe cómo explicar algunas cosas. Una pena que esos pequeños defectos no culminen la película, que se deja ver con interés por su imponente factura, su perfecta utilización del outback australiano y su ambiente malsano, opresivo y desasosegante, que hace pensar que la película podría haber estado mucho mejor en manos más expertas que en las de esta debutante Kim Farrant, a la que parece que algo de tanto empaque le queda grande en su debut como directora.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
No me gusta el final abierto. Nada explica por qué el hijo aparece tirado en mitad del desierto y al final deje ver que la hija se haya montado en un coche y se haya ido abandonándolo a él a su suerte, algo carente de lógica. ¿Es la realidad de lo que pasó o es la percepción del hijo? No habría costado nada atar ese cabo final (con un simple último plano), algo que los espectadores suelen agradecer sobre todo cuando se trata de la resolución del conflicto que te mantiene el interés en la historia. Podrían haber aprovechado para dar un golpe de efectismo final que nos habría dejado con mejor sabor de boca que este "final abierto".