Una terrible y rutilante decepción. Pee-Wee puede resultar ser más odioso que la combinación de Mr. Been, Bob Esponja y el Chavo del 8, sin ser pendenciero, sobrepasando los límites de la estupidez y regalándonos los momentos más homosexuales de la historia del cine. Es cierto que existe amistad entre personas del mismo sexo, es lo normal diría yo, pero ver a un tipo de edad conociendo a alguien menor que él, suspirando y pensado en él todo el tiempo, hasta cambiando su forma de ser gracias a él no se ve así no más. No me odien, no soy homofóbico, me da igual, pero obviando lo ya dicho anteriormente, lo inaudito es lo estúpido e incoherente que puede llegar a ser los innumerables gags que se aprecia durante su visionado. Amo el humor absurdo pero esto es exclusivamente para retardados, lo siento.