Hitchcock se acercaba a su ocaso y trataba de fundir su talento portentoso con la avenida de los nuevos tiempos. Aquí nos muestra una película sin estrellas, con actores que no pasaron a la historia, que muestran con vivacidad colorida la voracidad de los nuevos tiempos que estaban trayendo aquellos años 60, aunque con un Flashback a los años 60, en época de la administración Kennedy, sugiriendo un porqué al famoso asesinato.

De fondo, como siempre en Hitch, vemos unas historias de amor, una de ellas más potente, con unas imágenes visuales que te hacen ver la primera parte de la película sin apenas sonido.

Merece la pena verla, sin ser, ni de lejos, una sombra de la época gloriosa del británico.