Una película para toda la familia que gustará a los pequeños incluso a pesar de que no entiendan algunos chistes, gustará a los preadolescentes (y sin el pre) y a los adultos.

Sorprende la capacidad de esta película para comprender algunos problemas de toda la vida (y también de rabiosa actualidad) que ayudará a los padres y a los niños a entender la verdadera naturaleza salvaje que cada uno encierra y que la vida adulta te obliga a encerrar bajo siete llaves.

No tiene números musicales en sí mismos (de los habituales en Disney) pero sí que tiene ritmo y toque musical. Es desenfadada, divertida y consigue hacer reír. La fantasía bastante original hace que enganche y el público esperará interesado la resolución de los conflictos. Además de engrandecer la amistad con la pandilla protagonista, aprovecha para ridiculizar los aspectos más caricaturizables de la adolescencia con el cuarteto pop de guaperas.

Todo el público se puede identificar con la protagonista en su huida permanente de una madre que recordará a la propia del espectador medio en muchos casos. Con una puesta en escena sin pretensiones consigue sus objetivos. Animación de calidad.