Vaya por delante que estas historias que además (y lo siento pero me temo que es así) adolecen y hacen más entrañable a ciertos personajes que cometieron actos atroces, no suelen ser santo de mi devoción

No quiero entrar mucho en el mensaje del filme, al que considero ventajista y es que como bien han dicho por ahí parece una película en la que el protagonista es sentenciado por ser catalán más que por ser el asesino de un policía.

Hay cosas buenas, está filmada de manera decente. Para un servidor que no habla ni papa de catalán, la idea de que los protagonistas hablen en catalán no molesta en absoluto y hay una buena interpretación de Daniel Bruhl.

Eso y el diseño y vestuario, muy acertado también.

Pero es que lo que viene ser la historia de Salvador...poco importa para ser sinceros. Al dividir el filme en dos partes, siendo la segunda un cambio de visión por parte de un personaje que tiene poco sentido (y sí me refiero al de Sbaraglia) la primera parte pronto cae en el olvido. Los personajes femeninos, no están muy construidos (mejor el de Watling que el de Rubio), cualquier personaje que sea español es un burdo estereotipo que parece salido de Vaya semanita y cualquier personaje catalán tiene su pausa y su momento.

En otras palabras, viendo el filme me siento como si esto fuese un Black Hawk Down en catalán. Aunque esta es un poco mejor y la primera parte si consigue entretener un poco al espectador.

Pero en su totalidad no le veo la fuerza al proyecto. Me siento mal porque lo que comienza como un filme correcto acaba casi pareciendo algo panfletario y lo que podría ser una historia MUY BIEN CONTADA acaba casi rayando la parodia ante el exceso de estereotipos mostrado.

En fin, opinión personal, creo que el cine catalán nos ha dado grandes películas y mucho me temo que para un servidor Salvador Puig Antich no es de ellas.

De risa: la primera escena entre Ulloa y Sbaraglia.