Soy escritor y un amante del fantástico, en especial del cine de Ciencia Ficción. Nací el año que estrenaron la primera "Guerra de los mundos", así que no me dejo llevar por los juicios rápidos e insensatos; y al igual que Harryhausen o Bradbury sigo siendo un joven lleno de sueños y con mucha imaginación; aunque algo más listo. Me he decidido a realizar una revisión de todos los títulos del género, y comprobar a fecha de hoy su frescura. Ésta merece el calificativo de: PASABLE.
Quatermass siempre fue una de mis películas predilectas, sobre todo la segunda parte; y es por ello que al verla ahora y contemplar todos su fallos, más allá de sus posibles logros, me he quedado un tanto apenado. Desde un principio, todas las premisas son ridículas a más no poder. Un cohete llega del espacio exterior, y se incrusta en la tierra como si ésta fuera un queso. ¿Os acordáis de ese cohete insertado en un ojo de la Luna, en la cinta de Méliès? Pues lo mismo. Y que un loco profesor mande un cohete al espacio casi por su cuenta y riesgo, es para reír. Y que no se ponga en cuarentena a la tripulación infectada y se la lleven a un improvisado hospital de estar por casa, donde cualquiera puede visitarlla, pues demencial; y así casi todo. Si la cinta estuviera conducida con un tono más jocoso, quizá la cosa nos hubiera hecho alguna gracia; todo lo contrario, Quatermanns es un profesor que se lo toma todo sumamente en serio, como la propia película. Así pues, adiós mi querido Quatermass, me acompañaste durante un buen trecho, y lamento perderte; pero ahora tengo que alegar "diferencias irreconciliables". Así es la vida.