No sé si se ha acuñado la palabra "teratofilia". Si nadie lo ha hecho, aquí queda. TERATOFILIA: amor o gusto por lo monstruoso, por lo deforme. Igual que hay aberraciones sexuales --zoofilia, pederastia, voyeurismo etc.-- existen aberraciones del sentido estético: amor a la fealdad, a la deformidad, a la asquerosidad. Amor morboso y patológico. Está cada vez más extendido. Ésta película es un buen ejemplo de ello. De ahí su éxito.
¿Qué importa que esté bien realizada, que los maquilladores se hayan lucido, que el argumento o la historia o la protagonista enganchen de entrada al espectador? ¿Qué importa todo eso si lo que se ve en la pantalla nos revuelve el estómago y nos estraga la sensibilidad? ¿Qué importa que sea un fábula moral bienintencionada?¿Qué más da el mensaje de fondo del director --que los hombres normales hacen cosas malísimas, que no se debe hacer daño a nadie, ¡gran verdad!-- si, entre otras lindezas, tenemos que ver media docena de veces a la protagonista comiendo gusanos vivos con toda delectación?
Que una película como ésta pueda concitar tantos elogios, sin duda sinceros, de crítica y público, habla muy claramente de la degeneración del sentido estético en el mundo actual.