Posiblemente una de las 10 mejores películas del siglo XX, icónica y reconocida por el público general, sin distinguir edad, sexo o gustos cinematográficos.
Ante la moda actual de realizar remakes de todos los filmes de los 80 y 90, esta es posiblemente una de esas películas que destaca precisamente por su imposibilidad de hacerle remake alguno, no sería posible trasladar la magia de las trilogías a una nueva saga, no solo por la dificultad de realizar una historia que cale tanto en la psique colectiva sino porque cada personaje está asociado al milímetro a los actores que los encarnaban. No imagino (y creo que es un sentimiento colectivo) otro Marty Mcfly, ni otro Doc Emmet Brown que no sean interpretados majestuosamente por Michael J. Fox y Christopher Lloyd respectivamente.
Una de esas películas que cuando realizamos zapping en la tele y la vemos en algún canal sin duda nos quedamos a verla este en el momento que este de la trama.