Claro que ye lenta, dura casi tres hores, ninguna peli de semejante metraje es trepidante. Pero mola, se disfruta.

Centrada en la última parte de su vida, sus paranoias, su soledad, y no en los asesinatos, atracos y demás tropelías, se hace fuerte por su estética y su ritmo lento pero seguro, te atrapa sin darte apenas cuenta.

De repente se convierte en una especie de gran hermano, programa que detesto, pero debe ser algo así, puedes seguir viendo la historia de estos tipos durante tres meses, no aburre un ápice.
Muchos esperábamos más pólvora, seguro, porque molan los balazos, los atracos, las huídas, los baños de agua caliente, los caballos a todo tren, las persecuciones, la sangre, la venganza, los winchester, las diligencias, las hogueras a media noche, las tazas de café, los escupitajos, los duelos, las señoras del salón, las partidas de póker, los latigazos, el amanecer, el anochecer a lomos de un cuadrúpedo, la placa del sheriff, el guiso, las botas sucias, los chalecos, los revólveres plateados, los trenes, sigo?

Aquí tenemos un western, no revisionista, sino thrilleriano y obsesivo. Una visión diferente que aporta novedades. En definitiva, que mola bastante, se sale de todo lo que nos mola, y eso también mola, no sé si me explico. Pues eso.

7.3