Se nota que Disney quería probar suerte con una secuela de la mítica película de 1965 protagonizada por Julie Andrews y Dick Van Dyke, pero la verdad es que a los responsables les ha costado bastante tiempo sacarla adelante. Casi sesenta años después de la cinta original, ni más ni menos. De nuevo, la historia, toda la trama, para esta continuación está basada en la obra de Pamela Lyndon Travers alias PL Travers, creadora de la propia Mary Poppins en el libro homónimo. La acción nos traslada treinta años en el futuro, en la época de La Gran Depresión, tras los acontecimientos vividos por la familia Banks en el film original. Digamos que la receta tiene la misma masa, pero con un nuevo relleno, con un nuevo reparto, con unas nuevas canciones y con unos nuevos números musicales. Rob Marshall (realizador de musicales tales como Chicago o Into The Woods), se pone detrás de la cámara, en la silla del director, y cuyo guión viene firmado por David Magee (partiendo de la base de las novelas escritas por Travers).
Por lo que a mí respecta, y aunque se haya calificado para todos los públicos, no creo que sea así, y aunque haya niños en la cinta, no creo que todos los niños y niñas lleguen a aguantar más de dos horas delante de una pantalla. Los padres tendrán que aguantarse de paciencia cuando la vean. Yo lo he tenido que hacer y eso que no eran míos. En fin, dejando de lado mis batallitas, voy a continuar... El reparto lo encabeza la guapa Emily Blunt (La chica del tren, Un lugar tranquilo), que interpreta a la mágica niñera. Sabemos que no podrá superar el trabajo que hizo Julie Andrews con el mismo personaje, pero la mujer se defiende bastante bien con el guión que se le ha dado. Junto a ella podemos encontrar, entre otros, a un grande como es Lin-Manuel Miranda (en el cine con La extraña vida de Timothy Green y en el teatro con el famoso y taquillero musical titulado Hamilton) sustituyendo al personaje de Bert interpretado por el veterano Dick Van Dyke, y que aquí interpreta a un farolero bonachón y muy optimista llamado Jack, Ben Whishaw (El perfume: Historia de un asesino, En el corazón del mar) como Michael Banks de adulto y un viudo padre de familia, Emily Mortimer (La invención de Hugo) como la hermana de Michael, Jane, y Colin Firth (Love Actually, Bridget Jones' Baby) como Wilkins, gerente del banco donde trabaja el personaje interpretado por Whishaw, y que no es fácil de tratar. Además, añadiría que existe algún cameo que saldrá por ahí y que no pienso desvelar. Atención a los tres niños (los dos niños y la niña), porque la verdad es que actúan muy bien y tienen buena química con los adultos, en especial con los personajes de Blunt y Miranda.
Es el regreso de Mary Poppins, pero bien podría ser un reflejo de la anterior, aunque teniendo unos mejores efectos visuales, porque las canciones, si bien son totalmente nuevas, no creo que te atrapen con la misma facilidad que lo hicieron con la original. El "Supercalifragilisticoexpialidoso" se mantiene en nuestro recuerdo. Se nota que Rob Marshall controla bien el tema de los musicales, porque los números musicales están muy bien trabajados. El apartado de la ambientación, ese Londres metido en La Gran Depresión, está muy bien trabajado. La pena es que la he visionado en versión española y también han doblado las canciones. Así que, aquí no puedo opinar del buen hacer de los actores y actrices a la hora de cantar, porque se pierde la esencia. Me hubiera gustado que fueran en versión original con subtítulos en castellano, pero supongo que era mucho pedir, y sobretodo tratándose de la Disney. Quién disfrutó con la Mary Poppins de 1965, yo le diría que le echara un vistazo y opinara por él/ella misma. En mi caso, pienso que no es para tirar cohetes, pero al menos es un digno y buen espectáculo visual y musical. Mi nota final es de 7/10.