Han pasado ya cuarenta años desde el estreno de la magistral cinta de terror, dirigida por un maestro como es John Carpenter, titulada Halloween (también conocida en España como La noche de Halloween). La verdad es que, aparte de la película original y algunas de sus secuelas, como la de Halloween: La Maldición de Michael Myers (1995), Halloween: H20. Veinte años después (1998), Halloween: Resurrection (2002) y la primera entrega de la reinvención de Rob Zombie, ese Halloween: el origen (2007) no recuerdo haber visto nada más de esta saga de terror. La mejor es la de Carpenter en mi opinión, aunque la de Zombie le sigue a la par.
Ahora se ha estrenado entre nosotros, y haciendo borrón y cuenta nueva respecto a las secuelas, una nueva entrega de La noche de Halloween, en la que nos encontramos con una Laurie Strode, lejos de ser aquella chica inocente que hacía de canguro, aterrada durante años por si cabía la posibilidad del retorno del psicópata de Michael Myers, aunque se la ve muy preparada para tal ocasión. Nos enteramos que tiene una hija adulta, casada y con una hija adolescente. Las relaciones entre ellas van a volver a ponerse en marcha una vez acontezcan una serie de calamidades durante el primer tramo del metraje.
David Gordon Green, realizador de films tales como Superfumados (Pineapple Express, 2008) protagonizada por Seth Rogen, James Franco y Danny McBride, y Caballeros, princesas y otras bestias (2011) de nuevo con James Franco y Danny McBride, entre otros títulos, se pone detrás de la cámara para intentar estar a la altura de la Carpenter. Ya os digo que lo intenta, no lo consigue, pero en mi opinión ha hecho un notable trabajo. El guión ha sido escrito a seis manos por parte de Jeff Fradley, el también actor Danny McBride y el propio director. La verdad es que les ha salido algo bien pulido, con bastante momentos gore, algún susto que no te ves venir y unos buenos guiños/homenajes a la primera entrega de 1978. El reparto está muy bien. ¿Qué decir? Lo encabeza una veterana como es Jamie Leigh Curtis, una gran Scream Queen del cine de terror y que además hace de productora. Mucho mérito. Junto a ella, nos encontramos a Judy Greer (la podemos ver en las dos entregas de Ant-Man) que se pone en la pierl de la hija y una desconocida, para mí, joven actriz llamada Andi Matichak como la nieta llamada Allyson, respectivamente, de Laurie Strode (Curtis). Además, Virginia Gardner como una amiga de Allyson, Will Patton como un agente del pueblo y, retomando el papel de Michael Myers 40 años después, Nick Castle, que sin decir ni mu es el alma de la fiesta.
La verdad es que no es de estas típicas películas que hay muchos jumpscares cada cierto tiempo, y esto lo agradezco, es algo que me hace pasar muy mal el visionado. Sí, es cierto que Green consigue crear tensión y suspense en todo el metraje, pero muy pocos sustos inoportunos. Yo creo que, además de ser un psicópata redomado, Myers tiene un toque sobrenatural. Hay que ver, este personaje es un tipo duro, al menos teniendo en cuenta las peripecias que ocurren a lo largo de los casi 110 minutos de metraje. La música, esas notas musicales me siguen poniendo los pelos de pelos, al igual que las notas que creó John Williams para Tiburón. Esta vez, la partitura corre a cargo de John Carpenter, Cody Carpenter y Daniel A. Davies, pero lleva ese espíritu de antaño. Realmente, este Halloween de Green no está a la altura de la de Carpenter, pero no me ha decepcionado en absoluto. Una obra visual notable. Mi nota final es de 8/10.