Esta película nos narra un suceso muy interesante, con unos protagonistas de mente compleja y con un final más que sorprendente.
Los actores como ya he dicho están como pez en el agua: muy cómodos en su papel y haciéndolos creíbles. Sin duda, para mi, el más desacable es Ryan Gosling, en su doble juego de chico desamparado y a la vez tan perverso... La gran sorpresa me la ha dado Sandra Bullock. Siempre la había tenido como actriz simplona, muy correcta en sus papeles, pero sin dejarse demasiado la piel. Aquí lo hace y con creces. El resto del reparto está también muy bien.
La historia me pareció de lo más increíble, con mucho misterio, muchas traiciones y tensión al máximo... algo casi perfecto, pero no llega a serlo.