Cometeré un crimen de lesa cinematografía: este engendro me hizo recordar al maestro Kurosawa en su obra "Rashomon". Y me disculpo por esta falta de respeto absolutamente involuntaria.

El argumento cuyos detalles no tienen importancia, en realidad carece por completo de relevancia, muestra una insignificante historia de principio a fin. Luego cuatro personajes, tres de ellos protagonistas del asunto y un policía se dedican cada uno de ellos a dar su versión del mismo hecho.

Dicho de otra manera, la historia es contada y relatada cinco veces. Con su absoluta e intrínseca falta de interés. Como dirían los españoles usando una maravillosa expresión que les envidio: "es todo muy cutre".

Y también es muy cutre invertir el tiempo que estas pobres apreciaciones llevaron para ser escritas. ¿Dirección? ¿Actuaciones? ¿Guión? Imposible de calificar, les lanzo a los eventuales espectadores una maldición: véanla por ustedes mismos y luego échense la culpa.