Haz click aquí para copiar la URL
Uruguay Uruguay · Montevideo
Voto de Atilio:
6
Intriga. Thriller. Drama Barbara O'Brien, una madre irlandesa católica, reza a diario, pero dice palabrotas mientras lleva a sus hijos al colegio. Su vida sufre un cambio repentino cuando su hijo Jimmy, recién llegado a la universidad, se ve envuelto en una novatada. (FILMAFFINITY)
29 de agosto de 2021
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que ha dado en llamarse "novatadas", o sea los ritos de iniciación en alguna institución (confraternidades universitarias, reclutamiento en el ejército, y hasta en algunas sectas religiosas) muchas veces han culminado en finales desastrosos en los que se alega, generalmente, "se nos fue la mano" o "la víctima fue responsable" de sus consecuencias. En latinoamérica (desconozco lo que pasa en España) no son muy comunes estas asociaciones paraestudiantiles llamadas fraternidades o sororidades si están exclusivamente integradas por mujeres, las que se auto-promocionan como asociaciones que fomentan la amistad, la camaradería, la lealtad y el cumplimiento de determinados "principios" éticos y morales. Para ello someten a los aspirantes a ingresar en ellas a pruebas que, más que habilitantes en esos sagrados objetivos, son verdaderas torturas de humillación que hacen a que sólo aquellos que las soportan sean admitidos.

Es obvio que estas atrocidades más de una vez culminan en la muerte del novato iniciático. En Argentina ha sido bastante recurrente este tipo de prácticas y sus nefastas consecuencias, en el período que los hermanos argentinos llaman la "conscripción", esto es el servicio militar obligatorio que ha culminado en varias muertes. Tal vez no con el mismo final trágico, en Uruguay también se han dado casos de degradaciones extremas en cadetes que pretenden ingresar a las fuerzas armadas. O, para ser más claros, en aquellos que pretenden ser milicos de carrera.

Aquí se cuenta el periplo de una madre que sufre la pérdida de su hijo mayor que fue obligado, junto a otros aspirantes a ingresar a la Universidad, a beber hasta la muerte. O, mejor dicho, a ser sometido a la ingesta obligada y forzoza de litros de alcohol y hasta de orina. La magnífica actriz Siobhan Fallon en su rol de iniciar una campaña que permita legislar en contra de estas salvajadas, recorre el país de punta a punta recogiendo testimonios de otras madres que también padecieron similar dolor. En su empeño va tomando conciencia de que las autoridades de la educación se lavan las manos y decretan que la responsabilidad es exclusivamente de las víctimas. Parece ser que murieron porque simplemente así lo quisieron. Esta desaprensión también atraviesa a las élites políticas.

La protagonista principal se pone al hombro el trayecto del argumento y participa prácticamente en el 80 por ciento de los planos, entregando con sutileza un "crescendo" en su actuación que culmina en los 20 minutos finales con un dramatismo seco, directo y sin golpes bajos. Lo interesante está en que el libreto, con mucha inteligencia y tacto, pega una voltereta de tuerca inesperada cuando el personaje se da cuenta de lo inútil de su lucha.

El título "Rushed" (algo así como "Apresurado") hace referencia a la prisa que el novato emprende para ingresar a la Fraternidad (denominación paradójica de estas instituciones) que será finalmente su propio verdugo. Muy entretenido filme para disfrutar y para quedarse pensando.
Atilio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow