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Voto de Zed007:
2
4,7
3.458
Terror
Eli Miller es un niño que padece una enfermedad autoinmune. Como último recurso, se traslada con sus padres a una mansión libre de gérmenes para recibir un peculiar tratamiento. Durante su estancia, le atormentan visiones terroríficas que quienes le tratan consideran alucinaciones.
22 de agosto de 2020
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hola amigos, mi nombre es David Chirchirillo. Me conocerán por películas como.... bueno, no, no me conocen. Pero he hecho el guión de Eli, una película de terror de ambientación paranormal con la que les voy a dejar patidifusos, porque he tenido una ideaca... lo voy a petar.
Sin destriparles nada, resulta que mi idea es hacer una película que parezca convencional, pero cuando llegue el final.... ZASCA.
Resulta que Eli es un niño que tiene una enfermedad muy rara. Una especie de niño burbuja que se pone malísimo si lo sacas de su microambiente controlado. La piel se le empieza a enrojecer, pero no un sarpullidito de nada, no. En plan bestia. Casi como un vampiro al que le toca el sol. Solo le falta echar humo.
El niño tiene unos padres muy buenos, pero buenos así en plan americano, de los que van en plan ñoño y santurrón. Son la típica familia americana media, cristiana y sosainas.
Llevan al niño a que lo vea una doctora que es muy buena y lo va a curar casi seguro. La doctora tiene una especie de clínica privada, medio clínica medio bunker. Pero no la tiene en cualquier sitio, no. La tiene en una mansión así de las que dan yuyu, y que incluso cuando vas de camino a ella te encuentras con la niña pelirroja de Stranger Things. O sea, que aquí hay tema.... pero vamos. Tema paranormal, claro. Y encima el papel de la doctora se lo he escrito para Lili Taylor, que ya salía en Expediente Warren o en aquella de La Guarida.
El tema es que, como yo sé que el espectador está ya muy resabiado, voy a ir poniendo trampas y dándole todas las posibilidades. Que sospeche de todo y de todos. Del padre, de la madre, de la doctora, de la niña pelirroja, de los fantasmas, y al final..... ay qué final. De esta me dan un Oscar.
Sin destriparles nada, resulta que mi idea es hacer una película que parezca convencional, pero cuando llegue el final.... ZASCA.
Resulta que Eli es un niño que tiene una enfermedad muy rara. Una especie de niño burbuja que se pone malísimo si lo sacas de su microambiente controlado. La piel se le empieza a enrojecer, pero no un sarpullidito de nada, no. En plan bestia. Casi como un vampiro al que le toca el sol. Solo le falta echar humo.
El niño tiene unos padres muy buenos, pero buenos así en plan americano, de los que van en plan ñoño y santurrón. Son la típica familia americana media, cristiana y sosainas.
Llevan al niño a que lo vea una doctora que es muy buena y lo va a curar casi seguro. La doctora tiene una especie de clínica privada, medio clínica medio bunker. Pero no la tiene en cualquier sitio, no. La tiene en una mansión así de las que dan yuyu, y que incluso cuando vas de camino a ella te encuentras con la niña pelirroja de Stranger Things. O sea, que aquí hay tema.... pero vamos. Tema paranormal, claro. Y encima el papel de la doctora se lo he escrito para Lili Taylor, que ya salía en Expediente Warren o en aquella de La Guarida.
El tema es que, como yo sé que el espectador está ya muy resabiado, voy a ir poniendo trampas y dándole todas las posibilidades. Que sospeche de todo y de todos. Del padre, de la madre, de la doctora, de la niña pelirroja, de los fantasmas, y al final..... ay qué final. De esta me dan un Oscar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Pues que al final era todo mentira. El niño ni estaba enfermo ni nada. Ni la doctora era una doctora, que es una monja. El niño es hijo del diablo, que se chiscó a la madre, que era devotísima cristiana pero que no podía tener hijos, y el diablo pues le hizo uno. El padre del chaval, padrastro en realidad, estaba con la mosca detrás de la oreja y se acabó enterando que la mujer le había sido infiel con el diablo, y durante la película hace comentarios en ese sentido, para que se vea que la madre es un poco ligera de cascos. Vamos que es una suerte de San José, pero con complejo de cornudo, porque claro joder, que es el diablo.
A todo esto, la niña pelirroja de Stranger Things, que se hace amiga del chaval, pero siempre hablandole desde fuera de la casa, la he metido para engañar. Para que la gente piense que es un fantasma y, como soy muy ingenioso, además he metido una referencia a El Sexto Sentido, cuando le dice si no creerá que está muerta. Si es que soy un crack. Pero que luego ya no me sirve de nada, así que al final digo que es otra hija del diablo, que ha ido a visitar a su hermano y ya está. Porque el diablo este es un follarín, que va de flor en flor engendrando hijos.
La doctora/monja dice que tiene un tratamiento que es mano de santo y que ya ha curado a otros niños. Tiene como un suero que le inyecta al crío y que parece que le pone peor, pero es como cuando te echas agua oxigenada en una herida y te dicen que te escuece porque te cura. Pero resulta que de suero nada, que cuando se descubre el pastel es agua bendita. Yo me invento que cuando se lo ponen al crio le dicen que puede ser que tenga alucinaciones, porque claro, empiezan a aparecérsele los fantasmas de sus hermanos diabólicos muertos (que se los ha cargado la doctora/monja con una sobredosis de agua bendita) y tengo que tener bien engañado al espectador. Porque ahí todos saben lo que pasa menos el crío. Que incluso se entera de que los otros niños que supuestamente se habían curado resulta que no, que están muertos y la doctora/monja tiene los cadáveres guardados en una especie de pozo en el sótano, incorruptos. Ni entierro cristiano ni hostias.
Ah, y lo del sarpullido del niño cuando sale de su burbuja, que se ponía malísimo de la muerte... pues que nada, que lo he puesto para engañar. ¿Por qué le salía? Pues porque sí.
Pero cuando ya se entera de todo, monta en cólera y arma un pifostio de mil pares de narices. Que se enteren que es el hijo del diablo. Bueno, uno de ellos. Así que nada, al final salva a la madre, que oye, le ha engañado y le ha tenido años sin salir de una burbuja, le ha estado tratando como a un pelele, pero es una madre. Además le hace falta para conducir el coche y llevarse a su hermana pelirroja con su padre y el resto de sus hermanos, que a saber cuántos son.
Entendedme, es triste de pedir, pero más triste de robar ¿vale? Que sí, que me he pasado todo el metraje poniendo trampas que son incoherentes con el final. Pero es que si no no hay manera de sorprender y que luego al menos haya alguien que diga "la película es una mierda, pero el final sorprende". ¡Pues toma sorpresa!
A todo esto, la niña pelirroja de Stranger Things, que se hace amiga del chaval, pero siempre hablandole desde fuera de la casa, la he metido para engañar. Para que la gente piense que es un fantasma y, como soy muy ingenioso, además he metido una referencia a El Sexto Sentido, cuando le dice si no creerá que está muerta. Si es que soy un crack. Pero que luego ya no me sirve de nada, así que al final digo que es otra hija del diablo, que ha ido a visitar a su hermano y ya está. Porque el diablo este es un follarín, que va de flor en flor engendrando hijos.
La doctora/monja dice que tiene un tratamiento que es mano de santo y que ya ha curado a otros niños. Tiene como un suero que le inyecta al crío y que parece que le pone peor, pero es como cuando te echas agua oxigenada en una herida y te dicen que te escuece porque te cura. Pero resulta que de suero nada, que cuando se descubre el pastel es agua bendita. Yo me invento que cuando se lo ponen al crio le dicen que puede ser que tenga alucinaciones, porque claro, empiezan a aparecérsele los fantasmas de sus hermanos diabólicos muertos (que se los ha cargado la doctora/monja con una sobredosis de agua bendita) y tengo que tener bien engañado al espectador. Porque ahí todos saben lo que pasa menos el crío. Que incluso se entera de que los otros niños que supuestamente se habían curado resulta que no, que están muertos y la doctora/monja tiene los cadáveres guardados en una especie de pozo en el sótano, incorruptos. Ni entierro cristiano ni hostias.
Ah, y lo del sarpullido del niño cuando sale de su burbuja, que se ponía malísimo de la muerte... pues que nada, que lo he puesto para engañar. ¿Por qué le salía? Pues porque sí.
Pero cuando ya se entera de todo, monta en cólera y arma un pifostio de mil pares de narices. Que se enteren que es el hijo del diablo. Bueno, uno de ellos. Así que nada, al final salva a la madre, que oye, le ha engañado y le ha tenido años sin salir de una burbuja, le ha estado tratando como a un pelele, pero es una madre. Además le hace falta para conducir el coche y llevarse a su hermana pelirroja con su padre y el resto de sus hermanos, que a saber cuántos son.
Entendedme, es triste de pedir, pero más triste de robar ¿vale? Que sí, que me he pasado todo el metraje poniendo trampas que son incoherentes con el final. Pero es que si no no hay manera de sorprender y que luego al menos haya alguien que diga "la película es una mierda, pero el final sorprende". ¡Pues toma sorpresa!