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Israel Israel · santiago
Voto de korzowei:
8
Thriller. Acción Carlos, ejecutivo de banca, comienza su rutinaria mañana llevando a sus hijos al colegio. Cuando arranca el coche, recibe una llamada anónima que le anuncia que tiene una bomba debajo del asiento y que dispone apenas de unas horas para reunir una elevada cantidad de dinero; si no lo consigue, su coche volará por los aires. (FILMAFFINITY)
5 de enero de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con la máxima de “menos es más” por bandera, un comienzo trepidante y sin rodeos, y actuaciones de nivelón (de Tosar uno ya se lo espera, pero sorprende que los niños cumplan tan bien), El Desconocido, rodada íntegramente en A Coruña, es un puñetazo en la mesa por parte de un género como el thriller, que últimamente tan buenos resultados está dando en el estado español, al punto de recoger la buena tradición hollywoodiense que parece perdida entre efectos especiales y secuelas allí en los USA.

Con un punto de salida que puede recordarnos a Enterrado, por aquello del móvil y el chantaje, el filme sabe jugar con el suspense, siendo consciente en todo momento de sus virtudes y limitaciones, jamás siendo tramposo (cosa de agradecer) y guardando coherencia, que al fin y al cabo, es lo que sostiene un relato, y no los giros argumentales inverosímiles o la cantidad de explosiones que aparecen en pantalla.

Pero además El Desconocido basa esta coherencia en un contexto actual y no recurre a la cuestión de la venganza de forma accesoria. El drama que supuso el timo de las preferentes, por las cuales en Galicia cientos de personas perdieron todo lo que tenían, se emplea aquí para preguntarnos que pasaría si alguien de aquellos que acabaron desesperados por el engaño y la pérdida, se decidiera a devolver a los responsables un poco del sufrimiento que acarrearon sus acciones. La premisa es buena porque, aunque la óptica del relato es la del banquero que causa el perjuicio, se nos permite empatizar con todos los implicados, teniendo cada uno sus luces y sombras, sus excusas y sus demonios, y aceptando, finalmente, que no hay acción inocua, y que eludir las responsabilidades de nuestras decisiones no debería ser algo permitido, aunque ello alumbre un escenario tan terrorífico como el que vemos en la película. Dándole la vuelta al foco, la víctima se convierte en vindicadora y el responsable se ve por primera vez en su vida, a todos los niveles (emocional, laboral, de integridad física), enfrentando las consecuencias de lo que él llamaba “hacer su trabajo”.

Que el desarrollo y desenlace sean convencionales no le resta importancia ni impacto: esto es cine comercial. Pero que además se atreve a abrir debate sobre las violencias ejercidas y aquellos que la padecen sin poder responder, es una victoria temática y formal. Si además de entretenernos, hace que nos removamos en nuestro asiento... qué más se le puede pedir?
korzowei
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