Media votos
6,1
Votos
2.805
Críticas
21
Listas
4
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Loge1854:
8
5,4
38.406
Fantástico
Cleveland Heep (Paul Giamatti), el encargado de un bloque de apartamentos, descubre una tarde a una ninfa (Bryce Dallas Howard) en la piscina de la urbanización. La criatura está inmersa en un viaje que podría devolver la esperanza a nuestro mundo, pero para completarlo necesitará la ayuda de Cleveland y de todos los vecinos. (FILMAFFINITY)
27 de agosto de 2006
4 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Maravillosa y lírica película, un cuento de hadas muy original porque se autodeconstruye a sí mismo (es cuento sobre un cuento que debe creerse, si no, las hadas mueren...), donde la historia se forma a sí misma a través de una historia que ya existía...
Creo que hay que tener esto muy en cuenta antes de ver esta película. Cuantos que vieron Amelie sin saber a qué tipo de espectáculo acudían se cabrearon en el principio de la película.
Claro, que esta historia de ondinas no es tan redonda, sin duda porque juega a no serlo, a no ser como una de esas películas a las que acude el crítico (introducido en la ficción de esta película).
Bella visualidad, excelente fotografía, excelente mezcla de géneros: explota el humor de manera frecuente y muy acertada, algo novedoso para Night Shyamalan, a la vez que cierto suspense y ese punto de terror que muchos se esperaban...
Pero el señor Night Shyamalan no es europeo, por eso una idea tan positivamente original se consideró foránea en los EE.UU. y en Europa, salvo algún que otro periodista con amplias miras, se considera un raro experimento americano.
Un cuento de hadas que se entremezcla con la realidad aportándola esa magia que por desgracia hemos perdido al hacer un mundo cada vez más vacío y material.
Si es usted de los que sólo acude a "La joven del agua" porque es del "director de El Sexto Sentido", piénseselo mejor, porque quizá esta película no es para usted. No todos creen que este mundo puede hacernos vivir algo verdaderamente profundo y hermoso...
Una película aunque con sus defectos realmente maravillosa. Y hacedme caso: con el tiempo se convertirá en una película de culto.
Creo que hay que tener esto muy en cuenta antes de ver esta película. Cuantos que vieron Amelie sin saber a qué tipo de espectáculo acudían se cabrearon en el principio de la película.
Claro, que esta historia de ondinas no es tan redonda, sin duda porque juega a no serlo, a no ser como una de esas películas a las que acude el crítico (introducido en la ficción de esta película).
Bella visualidad, excelente fotografía, excelente mezcla de géneros: explota el humor de manera frecuente y muy acertada, algo novedoso para Night Shyamalan, a la vez que cierto suspense y ese punto de terror que muchos se esperaban...
Pero el señor Night Shyamalan no es europeo, por eso una idea tan positivamente original se consideró foránea en los EE.UU. y en Europa, salvo algún que otro periodista con amplias miras, se considera un raro experimento americano.
Un cuento de hadas que se entremezcla con la realidad aportándola esa magia que por desgracia hemos perdido al hacer un mundo cada vez más vacío y material.
Si es usted de los que sólo acude a "La joven del agua" porque es del "director de El Sexto Sentido", piénseselo mejor, porque quizá esta película no es para usted. No todos creen que este mundo puede hacernos vivir algo verdaderamente profundo y hermoso...
Una película aunque con sus defectos realmente maravillosa. Y hacedme caso: con el tiempo se convertirá en una película de culto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Creo que una de las razones de su fracaso en EE.UU. y su previsible poco éxito en Europa (es preocupante que perdamos la capacidad de "revisar" las películas que no fueron éxito de taquilla en los EE.UU., como hemos hecho con Woody Allen) tienen algo que ver con política.
Quienes supieron apreciar las sutilizas del guión de "El bosque" me entenderán: una comunidad ideal se aisla del mundo real, retrocediendo a valores "más americanos". Para ello tienen que hacer crecer a sus hijos en la ignorancia de que existe un mundo más allá de esa frontera que es el bosque, y donde habitan monstruos que los mantienen eternamente ignorantes. Pero los monstruos son creación de los propios líderes de la comunidad. Y esa comunidad se convierte en una pesadilla al descubrir que esos mismos líderes sólo pueden mantener su egoísta fantasía con mentiras, creadas tan sólo por no poder enfrentarse a los miedos de la vida real.
La nueva película de Night Shyamalan casi parece una inversión del planteamiento, pero no de esta temática. De la aparente película fantástica que se desvela como realista, a la película realista y cotidiana que deviene en cuento fantástico. Aquí es el personaje irreal y que promete el advenimiento de un tiempo mejor el que dice que hay que transformar la realidad. Todos los personajes tienen algún tipo de lastre que les convierte en simples espectadores del mundo. La mayoría son inmigrantes, incluído el propio Night Shyamalan, que se ha reservado un papel no muy grande pero sí importante. Todos tienen que unirse, creer y convertirse en actores de su propia realidad para que gracias a esa ilusión ayudar a cambiar su mundo, y convertirlo en un lugar habitable para todos.
Uno de ellos tendrá que llevar sus ideas a un libro, y ese libro será el comienzo de la esperanza.
Por supuesto, una metáfora sobre un futuro mejor y sobre todo, como conseguirlo, no podía triunfar en los EE.UU. ¿Tampoco nosotros creeremos en las hadas? ¿Nos estaremos convirtiendo en lobos? ¿O en esos críticos que no saben apreciar que tal vez la lluvia sea la metáfora del renacer del amor - qué gran gustazo se permitió Night Shyamalan merendándose al crítico - ?
Cambiemos este mundo, nos dice Night Shyamalan, quizá no sea demasiado tarde...
Quienes supieron apreciar las sutilizas del guión de "El bosque" me entenderán: una comunidad ideal se aisla del mundo real, retrocediendo a valores "más americanos". Para ello tienen que hacer crecer a sus hijos en la ignorancia de que existe un mundo más allá de esa frontera que es el bosque, y donde habitan monstruos que los mantienen eternamente ignorantes. Pero los monstruos son creación de los propios líderes de la comunidad. Y esa comunidad se convierte en una pesadilla al descubrir que esos mismos líderes sólo pueden mantener su egoísta fantasía con mentiras, creadas tan sólo por no poder enfrentarse a los miedos de la vida real.
La nueva película de Night Shyamalan casi parece una inversión del planteamiento, pero no de esta temática. De la aparente película fantástica que se desvela como realista, a la película realista y cotidiana que deviene en cuento fantástico. Aquí es el personaje irreal y que promete el advenimiento de un tiempo mejor el que dice que hay que transformar la realidad. Todos los personajes tienen algún tipo de lastre que les convierte en simples espectadores del mundo. La mayoría son inmigrantes, incluído el propio Night Shyamalan, que se ha reservado un papel no muy grande pero sí importante. Todos tienen que unirse, creer y convertirse en actores de su propia realidad para que gracias a esa ilusión ayudar a cambiar su mundo, y convertirlo en un lugar habitable para todos.
Uno de ellos tendrá que llevar sus ideas a un libro, y ese libro será el comienzo de la esperanza.
Por supuesto, una metáfora sobre un futuro mejor y sobre todo, como conseguirlo, no podía triunfar en los EE.UU. ¿Tampoco nosotros creeremos en las hadas? ¿Nos estaremos convirtiendo en lobos? ¿O en esos críticos que no saben apreciar que tal vez la lluvia sea la metáfora del renacer del amor - qué gran gustazo se permitió Night Shyamalan merendándose al crítico - ?
Cambiemos este mundo, nos dice Night Shyamalan, quizá no sea demasiado tarde...