Descubrí esta serie a los 18 años, en una de esas tórridas noches de verano en las que echaban la reposición de los capítulos en La 2 en horario de madrugada. Era la primera temporada, y aquella forma de narrar la vida de gente tan complicada y a la vez normal, me atrapo. Sin embargo, no es hasta este año cuando me dio por recordarla, y decidí verla desde el principio.

Simplemente diré que es increible como nos atrapa a aquellos que nos sentimos identificados con los personajes. Como narra ese desconcierto en el que viven familias un tanto peculiares, y como llega la frustracion a gente que espera demasiadas cosas de la vida y que sin embargo no sabe como conseguirlas.

El caso es que mientras la estas viendo, tienes la impresion de estar siguiendo simplemente un drama tragicomico. Pero cuando has terminado el ultimo capitulo, lo que sientes es que algo ha cambiado en ti. Pasas irremediablemente varios dias pensando en cientos de cosas en las que esta historia te ha hecho pensar. Acabas viendo momentos que conmueven tu conciencia, y te hacen darle vueltas y mas vueltas a muchas de las cosas de tu vida.

Como ya se ha dicho mucho, el creador, nos trae algo que nos provoca la misma sensación que American Beauty, pero con 5 temporadas que nos dan acabar echando de menos a los personajes como si les conocieramos.

PD: La sublime elección de temas musicales para momentos concretos, es lo que siempre ha hecho que una escena de pantalla se pueda convertir en épica y memorable. En esta serie lo saben bien.