Cuando nos enteramos mi pareja y yo del estreno de esta película estuvimos comentando que lo del 'tunning' como que ya no se lleva, se ha pasado de moda. Pues eso es lo que parece que han pensado los mismos de la película. En las anteriores entregas parecía que el atractivo recaía más en los coches y en cuál tenía más colores, más neones, más tías buenas, más bombonas de óxido nitroso, más trofeos y era el amo de las calles... y lo demás cómo que pasaba a segundo plano. En ésta, en cambio, parece que es al revés.
El tiempo pasa, las modas, los gustos y todos nos hacemos mayores, incluídos los actores y sus personajes, por eso otra saga más de carreras ilegales con coches verde lima y neones rosas no colaría, se le ha de añadir un nuevo atractivo. Bien, tomemos lo que quedada en segundo plano (la trama) y desarrollemos. ¿Debe funcionar no? Pues parecía que no, pero sí. Muy entretenida, explosiones, persecuciones, mafiosos, tios cachas (las chicas también vemos películas) y unos especialistas increíbles. No es una peli de coches. Es una peli de acción.