Y la historía está ahí, clásico lovecraft, con referencias facilonas incluídas. La tesis es interesante e incluso la lascivia y las tetas se justifican dentro del guion, aunque la verdad es que los actores dan para poco más. La chica cumple y hasta se vuelve loca bastante bien al final. Pero tiene mejor trasero que registro actoral.
Y el director lo sabe.
Y adapta su película al tema.
Jeffrey Combs tiene pinta de loco, y en eso cumple, y no le importa deformarse, y eso le honra, pero no le pasan un guíon bueno ni por casualidad. Además con sus ojos es difícil que te parezca normal en ningún momento. Es algo parecido a lo que le pasaba en Faust. que por cierto es peor que esta y está también rendida al latex.
Hay un señor negro que tiene que dar morbo y hacer cosas y las hace, más o menos.
El malo más pasado de vueltas que de maquillaje y ya es decir.
El resto terribles todos pero con papeles más pequeños.
Ahora el director y su supuesta habilidad para plasmarlo todo en imágenes... eso es otra historia.
Los efectos ganaron premios en Sitges y era el 86 pero lo que me da problemas es el ritmo.
Si terminas tu peli en una cuenta atrás y vas a enamorarte de tu monstruo tienes que elegir. O una cosa o la otra. Montar todos los planos para que luzca la gelatina lo deja todo descafeinado y tramposo así que el final se revienta a si mismo. Eso si, al final la única superviviente ha perdido la cordura y los demás su vida o su humanidad.
Esto si que es un buen final tipo Lovecraft y eso se agradece.
Aun así. Reivindicar DAGON. que fue posterior, patriotera y con fallos, pero que toca temas similares y al final queda mejor. Aunque las tetas en esa sean todavía más gratuitas que aquí.