He querido ver esta peli al estar leyendo el libro en que se basa.

Está claro que no se puede dar cuenta de 700 páginas en una película, pero decepciona que se dedique la mayor parte del metraje (del "largo" metraje) a la estancia de Mandela en la cárcel, mientras hay etapas que se suprimen por completo (adolescencia, universidad) o bien se despachan de manera fugaz (infancia) o repentina, como la asunción del compromiso y el súbito paso a la militancia (sin proceso, sin desarrollo).

Además, aunque se trata de una producción europea no se diferencia del típico biopic yanqui: hagiografía, épica, exaltación… tono que desde luego no va acorde con el título que le han puesto en España (Mandela: del mito al hombre), porque la película se queda en el mito, en el icono.

Es obligado reconocer que Idris Elba hace un buen trabajo interpretativo, pero no se parece a Mandela.