Haz click aquí para copiar la URL
España España · Ferrol
Voto de Sahar:
7
Intriga. Drama Los Angeles,1928. Christine Collins (Angelina Jolie) es una madre soltera cuyo hijo desaparece sin dejar rastro. Algunos meses después, la policía le comunica que ha encontrado al niño, pero, nada más verlo, Christine se da cuenta de que no es su hijo. Sin embargo, está tan confundida que se lo lleva a casa, aunque exige que continúe la búsqueda de su verdadero hijo. Tachada de loca e incapacitada por la policía, por fin encuentra un ... [+]
23 de diciembre de 2008
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clint Eastwood es desde hace años una garantía de calidad mínima. Apoyándose en sólidos guiones, ofrece una elegancia clásica de las que dejan poso sin alzar la voz, convirtiéndose en una “rara avis” dentro de un cine americano cada vez más atrofiado de tan hipertrofiado; cada vez más hueco cuanto más grandilocuente.
Es lógico que Eastwood se sintiese tentado por ese guión (de J. Michael Straczynski), que habla de temas queridos por el director: la agresión a la infancia (“Mystic River”), la manipulación desde las esferas de poder (“Banderas de nuestros padres”), o el afán de una mujer por hacerse oír en un mundo de hombres (“Million dollar baby”).

El tema de la dignidad de la mujer resulta aquí capital: Aristóteles resaltaba que la mujer era demasiado emotiva y pasional, incapaz por tanto de llevar a cabo acciones racionales, y en pleno siglo XX permanecía vigente ese pensamiento (da coletazos incluso hoy). De ahí que, en Los Ángeles de los 20, fuese relativamente sencillo confinar en un siniestro centro psiquiátrico a las mujeres que resultaban amenazadoras para el orden impuesto por una policía corrupta.
Este segundo tema (la corrupción del estamento policial), aún pecando de cierto maniqueísmo, está muy bien retratado. Destaco una elocuente frase de John Malkovich (el pastor que denuncia sus abusos de poder), cuando habla de la contundencia por parte de la comisaría contra las bandas criminales: “no es que quisieran acabar con el crimen; querían acabar con la competencia”.

El componente de drama femenino-maternal está bien sostenido por Angelina Jolie, y el componente de intriga policial también funciona, bien ensamblados ambos por un turbio enigma con resonancias de “Le retour de Martin Guerre” (“Sommersby” para quien desconozca la original). Más discutible resulta el tercer ingrediente principal (que linda con el cine de terror), al menos tal como se encaja: la incrustación de la trama de horribles crímenes infantiles aparece súbitamente y, en principio, despegada del resto. Eso la hace parecer un poco pegote. Además Eastwood no es precisamente Agustí Villaronga, y no acierta a darle el tono de truculencia y espanto requeridos (no acierta o tal vez lo elude, para que la película mantenga una unidad en cuanto a sobriedad y distinción).

Con la superposición de géneros y elementos que no siempre se engarzan armoniosamente, tenemos un último acto en el que a veces prima más el barullo argumental que el enriquecimiento dramático.

Tómense estos reparos en su justa medida: “El intercambio” me parece una buena película, en la que el antaño duro Eastwood muestra una notable sensibilidad femenina, cuenta un absorbente hecho real con su elegante buena letra, inyecta un eficaz crescendo de desesperanza (siempre te estás esperando un golpe más para la sufridora Jolie), hipervitamina los episodios más “consabidos” (el manicomio, el juicio), y además compone él mismo una bonita partitura de piano para la ocasión.
Sahar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow