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España España · Sevilla
Voto de Eulate:
7
Drama Hirayama parece totalmente satisfecho con su sencilla vida de limpiador de retretes en Tokio. Fuera de su estructurada rutina diaria, disfruta de su pasión por la música y los libros. Le encantan los árboles y les hace fotos. Una serie de encuentros inesperados revelan poco a poco más de su pasado. (FILMAFFINITY)
16 de enero de 2024
16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los griegos antiguos supieron pronto que la felicidad es una entelequia: no existe. Existen, es verdad, momentos felices, que son escasos y fugaces, pero resulta inalcanzable un estado dichoso y estable de manera prolongada. Para evitarse el desasosiego que crea la infelicidad —esta sí, cierta como la muerte— aquellos sabios practicaron la ataraxia, una disposición del espíritu que controla la intensidad de las pasiones y los deseos hasta lograr un equilibrio que se fundamenta en la comprensión y asunción del propio destino vital (sea este el que sea; limpiador de retretes, por ejemplo). Una clamorosa rutina suele ser la expresión más evidente del que ha alcanzado la ataraxia, porque la rutina, aunque aparentemente aburrida, es la mejor estrategia para la serenidad.

El protagonista de "Perfect Days" vive sus días rutinariamente, no se ocupa ni preocupa por cambiar nada de sus costumbres, perfeccionadas, reiteradas al milímetro. Al cabo de una hora larga como espectadores de esa ataraxia, asistimos a algunos contratiempos que vienen a soliviantarla,

El asunto de "Perfect Days" se puede interpretar de muchas maneras. De las distintas canciones de la banda sonora hay una que se repite dos veces y que puede dar una pista para entender la conclusión de la película. La canción es "The House of the Rising Sun" que, curiosamente, en inglés es un canto de pena y derrota y que en la traducción al japonés que canta Mami, la dueña del bar, han modificado dándole un sentido de amanecer, de esperanza.
Eulate
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