Buena ambientación, muy buena música y excelente fotografía para montar un artefacto agradable. Poco más. En lo que respecta a las intrerpretaciones, planas como una bandeja; frías como el clima que soportan. En lo referente a la historia, una que ya conocemos y, en este caso, no muy bien contada.

Un deportista -envuelto en un asunto político que se insinúa de paso y no se llega a explicar- llega a un pueblo donde pretende pasar desapercibido. Lo contratan en un colegio como profesor de educación física. Si recuerdan a los Niños del coro, ésta se le parece mucho, pero en lugar de canto, esgrima. Entre medio: una historia de amor sin garra, un rector muy malo, demasiado estereotipado, niños necesitados o faltos de cariño y, por descontado, el tema deportivo y las "incertidumbres" de la competición. En concreto, esta parte es muy americana. También le hemos visto muchas de éstas a Holywood: el esfuerzo, el compañerismo, la contienda... Unas veces es el baloncesto, otras el rugby o el baseball, aquí el esgrima, pero da igual, el tema es siempre el mismo e idénticos desarrollo y resultado. Muy prescindible.