Charles Boyer, a sus 44 años aún aparenta o querer aparentar un hombre adulto joven dispuesto a conseguir jóvenes de 20 y pocos. Joan Fontaine tenía 26 y no pegaban como pareja en pantalla.

Lo destacable, y seguramente por eso recibió una nominación al Oscar, es que Joan Fontaine, que ya nos tenía acostumbrados a una mujer adulta, nos aparece aquí como una chiquilla. Y realmente lo hace fantásticamente. Con su cara de aparentar una joven, aunque tuviese 26, la principio me costó reconocerla por su actuación fantástica de jovenzuela.

La historia, aunque elogiada, a mí me cuesta dirigirla, sobre todo al principio, luego, al final, está la historia de amor imposible.

Buenas actuaciones, aunque para mí, esta historia, no tiene mucha atracción.