En la Madrid profunda de finales del siglo XIX, donde un viejo verde pretende a dos jovenzuelas. Ellas se dejan porque el viejo tiene dinero y así pueden salir y divertirse. Está claro que hay una cuarta persona que es un joven pretendiente que se quiere vengar del viejo que le quiere quitar la chica. En fin, un lío de faldas.

Técnicamente, para ser española de los años 30 está bastante bien, la parte en que encierran a la mujer mayor que apenas tiene culpa pero es respondona y fea y vieja y queda un pelín machista, ya que dejan a los hombres libres y a las chicas también por ser jóvenes y guapas.

No la suspendo mucho porque es curioso ver a un Madrid tan "viejo".