Es una película cargada de simbolismos que incluye como telón de fondo la guerra civil española. Un icono de nuestro cine dirigida por Víctor Erice, con un elenco de actores de gran categoría como Fernán Gómez o Laly Soldevilla, con la destacada intervención de la niña Ana Torrent recién descubierta para el cine; producida por Querejeta y Concha de Oro a la mejor película en San Sebastián en 1973, sin olvidar la fotografía bellísima de Luis Cuadrado.

En definitiva, un clásico del cine español. Lo único que hay que tener es la paciencia para verla entera: un rodaje lento, muy lento, muy pausado, tanto que, como digo, cuesta acabarla e incluso puede hacerse muy pesada. El resto ya lo han dicho unos y otros. En cualquier caso, la poesía es así.