El desafortunado título en español de After hours, reinventado como Jo, qué noche, cuenta esa historia del insociable Hackett, el cual, por la invitación de la insinuante joven que de nada conocía, Marcy (Rosanna Arquette), se ve envuelto en una encadenamiento de peripecias de lo más extravagantes e inverosímiles por la ciudad, que lo van llevando a una loca, kafkiana e interminable noche en el centro del Soho.

Scorsese consigue una película muy natural y con cargas de profundidad numerosas; dicen que Scorsese diseñó la película como una parodia del estilo de Hitchcock, con movimientos de cámara como salidos del maestro, con una excelente banda sonora de Howard Shore que emula el estilo de Bernard Hermann. El film es conducido por un inigualable guión de Joseph Minion, guión muy ocurrente, creativo y sin fisuras; hilarante y brillante a partes iguales, con unos diálogos que rozan el absurdo.

El actor Griffin Dunne hace un gran trabajo, quizá el papel de su vida. Junto a Dunne una estupenda Rosanna Arquette que consiguió una nominación a los Premios Bafta como actriz secundaria; preciosa Linda Florentino como la escultora; y acompañando un grupo de actores de reparto excelentes.

Como digo es una gran comedia, comedia demente, comedia urbana que reúne a una pléyade de estrafalarios caracteres poblando los ambientes más cetrinos de la ciudad neoyorquina.

After hours es una cinta divertida, muy curiosa, imprevisible, delirante, surrealista, irónica y muchos calificativos más; y un Griffin Dunne admirable, hace el resto.

Gran película que no se ciñe a meros gags sino que nos brinda un conjunto de personajes estrafalarios, junto a aventuras casi fuera de este mundo, todo lo cual hace reír y sufrir a la vez.