Pseudofilosofía sin fondo alguno, sin coherencia. Un Robert Pattison plano, lívido, inconsistente.
Película pretenciosa, aburrida, con un final fácil.
Hay un buen planteamiento inicial, pero el desarrollo es desastroso. Lo peor es lo manido de la crítica al capitalismo, que se critica solo, desde algo que no se sabe lo que es.
Sin duda la película está bien rodada, con una fotografía fría y bello, pero eso no basta.