Lo curioso de esta película es el nuevo perfil interpretativo que ha tomado Daniel Radcliffe. Nuestro querido Harry Potter sigue sorprendiéndonos con nuevos papeles que no parecen estar hechos para él, pero que los borda.
Por lo demás, mucha acción inverosímil y efectos por doquier. Por momento recuerda a 'Hardcore Henry' pero sin tener la cámara encima. No sé, quizá con el tiempo la admiremos pero de momento le falta mucho para tenerla como referencia.