Haz click aquí para copiar la URL
España España · MÓSTOLES
Voto de Lucman:
6
Drama En 1921, Ewa y su hermana Magda dejan su Polonia natal y emigran a Nueva York. Cuando llegan a Ellis Island, a Magda, enferma de tuberculosis, la ponen en cuarentena. Ewa, sola y desamparada, cae en manos de Bruno, un rufián sin escrúpulos. Para salvar a su hermana, Ewa está dispuesta a aceptar todos los sacrificios y se entrega resignada a la prostitución. La llegada de Orlando, ilusionista y primo de Bruno, le devuelve la confianza y ... [+]
17 de julio de 2014
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La isla de Ellis supuso para miles de inmigrantes europeos durante los años veinte, el valladar imposible de superar en su "sueño americano". También, para otros muchos significó la posibilidad de una nueva vida que se truncó al caer en el dominio de las mafias, que, en aquellos momentos, dominaban el "mercado de trabajo" neoyorquino.

He aquí el arranque de esta nueva película de James Gray, donde nos va mostrando a través de su protagonista (Marión Cotillard), la denodada lucha que sostiene con las autoridades aduaneras para sacar de la isla a su hermana enferma, junto a su propio drama, al tener que aceptar el vejatorio "trabajo" que un proxeneta oportunista (Joaquín Phoenix) le ofrece para su supervivencia.

La película, tenía los alicientes necesarios para ofrecernos una magnífica muestra de esa América contradictoria y engañosa que tantos seres humanos sacrificó en aras de una "tierra prometida" que nunca alcanzaron, aunque, -justo es decirlo-, también lo fue para aquellos que supieron poblar, como pioneros, unos nuevos horizontes pletóricos de tierras de promisión donde edificaron con éxito sus nuevas vidas.

"El sueño de Ellis" es un film de derrotados. De hombres y mujeres que, ante la incapacidad de mejorar su situación vital lejos de allí, se resignan a un nuevo fracaso existencial, en su nuevo ghetto, donde, inevitablemente, surgirá la relación entre el explotador y las victimas, sumisamente resignadas a una vida de humillaciones, lastradas por sus propias limitaciones y, condenadas a sufrir -mientras sean jóvenes, y mínimamente atractivas-, el parasitismo de crápulas barriobajeros que se mantiene a flote fuera del presidio gracias al contínuo soborno a que someten a la corrupta policía local.

Se va cerrando el círculo de esfuerzos fracasados de la protagonista, en sus intentos por arrancar de las fauces del internado a su famélica hermana, sin dejar de escuchar las falsas promesas de su "protector," mientras se somete a sus exigencias, y al de sus clientes, en el camuflado lupanar donde habita.

Este es el momento en que J. Gray tuvo a su disposición dos opciones. La primera: la minuciosa muestra de esa New York en su extracción más baja y corrupta de seres humanos sumidos en la irredenta miseria moral y física, abandonados de quienes poseyendo el poder político, nada hacen para salvaguardar unos derechos humanos que no dudan en exhiben con orgullo en las páginas de su constitución y en las promesas de libertad y riqueza que no cesan de proclamar con largueza.. Esto daría -sin duda-, un enfoque más visible y concreto de los hechos de ese "momento histórico" tan crucial en la historia americana.

Por el contrario, el director, prefiere inclinarse por la relación personal del buscavidas y su pupila, hasta el extremo de convertir a este, en un hombre enamorado capaz de ennoblecer su conducta hasta el sacrificio personal, lo que, a mi juicio, no deja de ser algo artificiosa tal transformación, optando, claramente, por el melodrama con aires de folletín. y solo creible gracias a la estupenda interpretación del siempre convincente Joaquin Phoenix, muy por encima de los otros protagonistas..

Con todo, la película mantiene el interés del espectador, especialmente en su última parte, pero, no deja de hacerme pensar como hubiese sido la misma historia contada por Scorsese.
________________________
Lucman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow