Haz click aquí para copiar la URL
España España · Getafe
Voto de Midori:
4
Drama Daigo Kobayashi, antiguo violoncelista de una orquesta que se acaba de disolver, acaba vagando por las calles sin trabajo y sin demasiada esperanza. Por ello decide regresar a su ciudad natal en compañía de su esposa. Allí consigue un empleo como enterrador: limpia los cuerpos, los coloca en su ataud y los envía al otro mundo de la mejor forma posible. Aunque su esposa y sus vecinos contemplan con desagrado este puesto, Daigo descubrirá ... [+]
24 de agosto de 2009
22 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Un 7,5? VENGA YA, y mira que yo soy generosa con las puntuaciones, pero esto sí que no. Que si tuviese que votar a la película más moñas de la temporada, pues sí, sin duda Despedidas se llevaría la Palma (o el Oscar a mejor película de habla no inglesa, EJJEM), pero no es el caso, ¿o sí? ¿Que tiene cosas buenas? No lo pongo en duda. Por ejemplo: El personaje del jefe o las escenas de la preparación de los cadáveres. Sin embargo, sus escenas moñas llegan a tal extremo que consiguen cabrearme, y conseguir eso (os lo aseguro) es MUY COMPLICADO.

EJEMPLO 1: EL ANUNCIO DE MERCEDES BENZ-->Tipo tocando el violonchelo sobre montículo con hierbita, pajaritos volando, tipo tocando, pajaritos volando, naturaleza, cámara girando 360º alrededor del tipo que ya está súper flipado tocando el violonchelo, pajaritos volando... Y así 3 minutos que parecen 30 y que te hacen preguntarte "¿Qué narices hago aquí sentado todavía?" Pero entonces una vocecilla responde por ti "Bah, espera, no será para tanto, seguro que ha sido un resbalón, tú sigue confiando en los Oscar (ilusa), que algo de razón tendrán." Y TE QUEDAS, claro.

EJEMPLO 2: LA ESCENA MÁS INSOPORTABLE DE LA HISTORIA DEL CINE (es mi humilde opinión, claro. Ah, y no exagero)--> EL FINAL. Ese final que dura una eternidad, una eternidad que además se te hace eterna. Sí, me refiero a ese final chorra sin sentido ninguno. Lo juro, se me revolvieron las tripas y volví a preguntarme "¿Qué narices hago aquí sentada todavía?". Y volví a responderme "Ya es el final, no queda nada, aguanta, así no podrán decir que no te quedaste hasta las últimas consecuencias y que hablas sin saber". Y ME QUEDÉ, claro. Pero lo pasé muy mal, lo pasé fatal, la verdad. No me creí nada, no sentí nada más que vergüenza ajena porque aquella basura sentimentaloide barata y mal hecha (aquí donde me veis soy una cacho de sentimental, si no, ¿cómo iba a tener a Cinema Paradiso entre mis favoritas? ¿Ein?) vaya a ser la película japonesa más conocida y reconocida del año. (¡VIVA STILL WALKING! ¡VIVA!)

Esto es un manifiesto contra el sentimentalismo barato y contra aquellos que lo premian: De verdad, ya no puedo más con tanta excusa cutre para sacarme las lágrimas (que mira que mis lágrimas son de lo más facilón que existe) y que sólo consigue sacarme náuseas. BASTA YA.
Midori
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow