Uno de esos directores, que últimamente le a cogido el gusto a eso de los remakes, Peter Hyams (Atmósfera cero, 1981), nos ofrece este películón que cerraba una década dorada para el mundo del cine (¡¡lo que se nos ha venido encima!!, solo hay que comparar décadas......), aunque no sea por la puerta grande, pero que cumple su cometido. Una cinta sobrenatural, llena de acción, para lucimiento una vez más de Schwarzenegger (Mentiras arriesgadas, 1994), aunque esta vez parece tomarselo más en serio. Sin embargo, no consigue superar a Gabriel Byrne (Sospechosos habituales, 1995) que aquí esta soberbio, con un papel que le va como anillo al dedo. Por último,"la elegida", y también olvidada Robin Tunney (Jóvenes y Brujas, 1996) que aquí pasa algo desapercibida...
Entretenida película, sin grandes pretensiones (para nada es lo peor de 1999) y que si eres ateo, incluso la disfrutarás más.

6,5.