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España España · Oviedo
Voto de babayu:
6
Acción Cuando John Rambo, un veterano boina verde, va a visitar a un viejo compañero de armas, se entera de que ha muerto víctima de las secuelas de la guerra. Algunos días después, la policía lo detiene por vagabundo y se ensaña con él. Entonces recuerda las torturas que sufrió en Vietnam y reacciona violentamente. (FILMAFFINITY)
18 de setiembre de 2008
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta complicado analizar esta peli sin tener en cuenta las horribles secuelas que generó. Yo la vi en su tiempo, cuando tenía once años, y en esa ocasión me satisfizo por lo que tenía de acción dinámica, tiros, persecuciones y todo eso. La volví a ver el otro día, con muchísimas prevenciones, y pude constatar que vale bastante más: nos cuenta la típica historia de un antihéroe, John Rambo, que regresa de la infausta guerra de Vietnam tan cargado de honores como de traumas. Lo malo es que en casa todo resulta diferente: como a tantos veteranos que combatieron en el sudeste asiático se le margina, se le tacha de asesino de niños, y no se le da opción a demostrar que puede reciclarse en una persona normal y corriente.
Me resulta fascinante cómo se ejemplifica eso en esa pequeña población del Estado de Washington, Hope, donde precisamente no existe ninguna esperanza para el ex-soldado, que comprueba de una manera drástica la realidad que conocía estando en el ejército, sus reglas, códigos, disciplina, etc, no sirve para la vida civil, en la que es condenado sin un juicio previo; el sheriff de ese pueblo, Will Teasle, siente que Rambo es la personificación de una amenaza a la tranquila existencia de una nación que quiere olvidar, o al menos esconder, ese doloroso recuerdo de una guerra perdida. Ahí empieza la caza del hombre, que resulta entretenida, pero que tuerce la peli hacia un estilo mucho más convencional y menos interesante. Éticamente es compleja, sin duda, y puede tener puntos de vista tan variados que oscilan entre el discurso antibelicista o el mucho más peligroso que alude a la supremacía de los valores militares sobre los civiles.
Aparte del omnipresente Sly, creo justo mencionar la actuación de un siempre eficaz Dennehy y la de Richard Crenna, como el Coronel Samuel Trautman, quien, tras mandar en la guerra, se siente en la obligación moral de "apadrinar" a su pupilo en el duro trance de la vuelta a casa. También es destacable la poderosa banda sonora de Jerry Goldsmith y la fotografía de Andrew Laszlo, que resalta esos bosques húmedos del noroeste estadounidense.
babayu
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