Tal como esperaba, las críticas de esta película, como con todas las de Aronofsky, son radicales.
O la aman o la odian.
Pues a mí me parece que ni es esa obra maestra algunos subrayan, ni tampoco ese bodrio infumable que otros vociferan.
Cualquier persona que haya seguido con interés el cine de este peculiar realizador, habrá disfrutado más o menos de esta su nueva producción, pero eso de hundirla o aclamarla me parece exagerado.
Es posible que al aparecer Portman y Wynona Rider, y de tratar sobre ballet, y ese gran trailer, esta vez se haya atraído más al público convencional, que es el que más se sorprende al fin y al cabo.
Si has visto Requiem por un sueño, o Pi y te han gustado, pues también disfrutarás con esta; además sabiendo que con Aronofsky algunas escenas no se ven...se sufren.

Los actores muy bien elegidos...aunque yo le hubieras dado más miga a Cassel y menos a Portman. La dirección es sublime.