Tras haber visto esta película, puedo afirmar que Scorsese está acabado.
Altas expectativas para un filme lento, rancio, desagradable a más no poder...da tanto asco que uno casi se siente enfermo tras ver este bodrio.
Locuras y paranoias en un guión cuyo desenlace se ve venir de lejos. Dinero perdido.
LA TRAMA: Un policía entra en una isla con manicomio para investigar la desaparición de una interna que no ha dejado rastro; poco a poco irá descubriendo datos que sirven para esclarecer la historia y aturdir al espectador. Poco más..
LOS ACTORES: Y yo me pregunto...¿Acaso Scorsese está enamorado de DiCaprio? Porque de otra manera no me explico a qué viene esta dichosa manía de sacarlo en todas sus películas.
Las actuaciones no están mal, destacando, por supuesto, al gran Ben Kingsley.
EL GUIÓN: Pues coge unas pelis de Lynch, otras de Shyamalan y la escalera de Jacob, y lo metes todo en una batidora...saldrá esta bazofia.
CONCLUSIÓN: No perdáis el tiempo, la vida es corta...yo ya me estoy arrepintiendo de haber tirado 140 minutos de mi vida, porque el dinero lo podría recuperar, pero ese tiempo no.
Esta peli es como tener un insecto dentro de tu cabeza.
Por cierto, mención especial a la rayante música que nos perturba desde el minuto 1 sin darnos descanso. Al final se convierte en algo hilarante.