El personaje de la niña no me cae bien y el de Ryan O'Neal tampoco, carece de matices y a ratos me parece algo estúpido. ¿Dónde está el tipo de 'Barry Lyndon', que en un solo plano transmitía más que en hora y media de este celuloide? Después, ¿qué es lo que tenemos que ver aquí? Los trucos de estafa y los engaños no están mal, pero hay películas de Serie B que me pueden distraer con algo parecido. Todo en esta película lo encuentro soso y como preparado de antemano para el aplauso y para que el espectador se impresione, solo faltaban las exclamaciones enlatadas para indicar al público cuando se debe de llevar las manos a la cabeza. El pulsito niña-que-busca-padre v.s. timador de poca monta lo encuentro insufrible. Generalmente los niños nunca han sido mi fuerte en el cine y este caso no es la excepción. La película no es ni demasiado larga ni tampoco se trata de lo más horrible que haya visto en mi vida, pero la encuentro aburrida e insípida de principio a fin, me inspira profunda indiferencia lo que les pase, que por otro lado todo da la sensación de ser demasiado light e irrelevante. Además la película no va a ninguna parte o esa es la impresión que queda al final, habrá alguno que me diga que así es como funciona la vida, me parece muy bien, pero si me he quedado igual tras ver una película que en su comienzo pues eso tampoco está bien. O soy demasiado joven o bien hasta demasiado viejo para disfrutarla, o puede que por mi forma de ver la vida y valorar el cine hay cosas que no sepa apreciar.