Estas personas de origen asiático se comunican entre sí de una manera demasiado efusiva y afectada, mediante gritos e insultos. Un rato hace gracia, pero para hora y media el oído tampoco se llega a acostumbrar.

La película me parece una prescindible historia de venganza, que no implica al espectador, no le invita a posicionarse. Las causas de la animadversión entre estas personas están expuestas de manera superficial, al espectador le basta con saber que 'son de dos clanes enemigos y ya'.

El tema central de algunas de estas películas es que el antihéroe comprende, en forma de una mujer cándida y fiel, que necesita algo más que una existencia vulgar y delictiva. El hombre maltrata a la mujer para hacerla ver que ella es la causante de la tan dolorosa transformación que está comenzando a aflorar en él, de lo mucho que es capaz de llegar a influir en él, de como de un instante a otro trastoca sus planes (ideas) sobre la vida. También para comprobar, si es que los hubiera, los límites de su amor y entrega. Al fin y al cabo él es un alma acomplejada, se sabe débil y cobarde, en el fondo siente que es poca cosa, por lo que necesita aprobación/validación constante. Ella (lo que deseaba la mujer era echar raíces junto a un hombre y formar familia, así se aseguraba el futuro; antes, estando normalizado ese modelo familiar, se daba a entender que el sueldo del cabeza de familia tendría que llegar para la manutención de todos los miembros) lo 'soporta', entre otras cosas, porque la mayor fantasía de una mujer es conseguir domar a un hombre que puede ser violento. Esa es la parte que más interés puede despertar de la película: el resto sí bien tampoco aburre mortalmente sí que lo veo más anodino.