La cosa va de un tipo encarnado por Gary Oldman, que tiende a la sobreactuación en el sentido de dar vida a un personaje lo más lastimero y desafortunado posible. El recurso de la estridencia es desafortunado, más aún cuando no hay mucha historia que contar, y hay que rellenar con la mayor cantidad posible de planos de llantos, babeos, caras largas en primer plano, gritos... sufrimiento en general digamos.

Porque lo que hay es un sargento que se dedica a proporcionar los refugios de testigos o delincuentes capturados a un capo por 65.000$ la dirección. La cosa va bien hasta que un objetivo, a una criminal rusa la trasladan y el mafioso muestra su descontento. El penoso patán, que además se lo cree la localiza a medio metraje y en vez de liquidarla a la primera, -que era además lo que le había encomendado el capo ya que este había fallado en su labor rutinaria-, (con razón, pues la tipa por muy buena que esté y por mucho acento grave sexual que tenga ya le había jodido una vez) acepta entrar en un juego de contraofertas aceptando 325.000$ por su parte a cambio de decir y presentar pruebas falsas al mafioso de su muerte. Luego os podéis imaginar lo que viene aunque ya adelanto que nada coherente o siquiera emocionante. A destacar quizás el ansiado asesinato de la rusa por parte de Oldman, tras ella espetarle en la cara que ni para follar servía, digo ansiado porque ya le estaba puteando bastante al pobre hombre. Vale que fuera gilipollas, pero todo tiene un límite. La escena está bien filmada, pero es un poco surrealista, Oldman rodeado por cinco policías y ella marchándose y este logra agacharse hasta el tobillo de uno de ellos y coger el revólver que algunos policías suelen llevar ahí, y en medio del forcejeo con todos ellos hacer cinco disparos y que TODOS dieran al cuerpo de Lena Olin a una distancia no menor de 30 metros. Luego Oldman intenta suicidarse y al no quedar más balas emite berridos atronadores. Justo después la peli acaba como comienza y vemos a Oldman regentando un bar de carretera esperando a que su mujer volviera (y habían pasado cinco años). Lo mejor es cuando Oldman explica por qué le soltaron. Supuestamente fue por neutralizar la amenaza que suponía Lena Olin y salvar de paso la vida de varios agentes del peligro mortal que suponía (¿?) En fin, ¡que grande es el cine!