A este cierre de saga se la critica con toda clase de insultos, pero ni mucho menos se trata de una mala película. Más flojilla que las anteriores, lo acepto; con una acción no muy destacable, también, aunque este ha sido siempre uno de sus puntos débiles; con muchas tramas que merecerían una película para cada una, sí; con menos intensidad romántica, desde luego. Sin embargo, Raimi no pierde de vista su visión dramática y reflexiva. El héroe da un paso más allá en su viaje y se enfrenta a una prueba espiritual más que física ante enemigos externos e internos. Así, disfrutaremos de conflictos emocionantes, grandes ideas tan importantes como el perdón y la redención, temas clave de esta historia, y personajes para el recuerdo.

Ahí tenemos al gran Harry Osborn y su constante búsqueda de alcanzar el reconocimiento de su padre muerto y obtener la paz con el mundo y consigo mismo. Harry gana protagonismo, lo que ya tocaba, y comparte villanías con otros dos antagónicos con muy distintas características. En honor a la verdad, debemos reconocer que todos estos hilos argumentales confluyen bastante bien y se atan en un desenlace que es posiblemente el más lagrimoso de toda la trilogía. Sandman me parece un personaje maravilloso y del que no comprendo las críticas negativas; lógico, dentro del mundo superheroico, la forma de convertirse en el Hombre de Arena, y muy lógico y sensible todo su trasfondo personal, lleno de mala suerte, culpa y amor. Venom podría pensarse que sobra, pero es fundamental para adentrarse en las sombras de Peter Parker.

Su lado oscuro no es que sea, todo hay que decirlo, demasiado maligno, pero también es cierto que lo convierte en un chulo desagradable con un pésimo sentido de la estética: ese peinado de flequillo relamido es lo más horrible que he visto en años. Ahora bien, deberíamos tener en cuenta que Parker es un hombre bueno, así que ¿cuál sería el lado malo de la bondad? Quizá lo que nos muestran: las tentaciones, la envidia, lo ridículo, los deseos de poder, el odio y la venganza comprensibles, en un giro de guión sorprendente sobre la muerte del tío Ben que fortalecerá el heroísmo de Spiderman.

Peter y Mary Jane se quedan bailando. No creo que nada ni nadie pueda separarles.