La película es interesante, una idea loca que, aunque ahora es monocorde a mí me agarro por sorpresa. Jugar con dos sistemas y una madre devota del socialista. El coma la hace no poder ver que su país, sus ideales y su orgullo cayo para dar paso al desenfreno y asqueroso mundo que al final tenía razón…no era bueno.
La trama se basa todo en eso, intentar que la madre no vea el fin de la RDA, sus hijos luchan por ello. ¿Es posible esto? No me importa, no es un documental. Una película que atrapa, muestra un poco el lado diferente de ese “muro” y ese “socialismo”. Llena de emoción y de nostalgia. El final tiene un gusto amargo porque esa “mentira” buena que hacían dejo de existir. La pobreza es un hecho y aunque ahora hay más colores en el supermercado ¿el sueño de la madre de la película acaso no era real? Queda en disposición de cada uno posicionarse, pero la película no los defraudara. La música es la base de la misma, estruje el corazón.