Qué peliculón, debería aprender Iberdrola o Endesa de cómo no perder tensión en la intensidad, un triunfo del cine español donde precisamente no se hace fuerte, en el cine de intensidad alta , de adrenalina a borbotones y de giros inesperados cuando ya creias ver el final del camino trillado.
Este Luis Tossar era un diamante en bruto ya casi pulido y no sé qué película hará para subir ese peldaño que le falta para saltar a la fama internacional y exportar el buen oficio de los actores españoles, que haberlos háylos!!!