De entrada he de decir que no recomendaría la visualización de esta película pese a su intachable calidad tanto visual como de guión. Es una recomendación fruto de mis gustos y que de hecho confirma la potencia dramática del film; pero la tesitura desesperanzadora en la que te sitúa la película, la injusticia inherente a la situación en la que se encuentran los personajes y la falta de horizontes nítidos que conduzcan a una apoteosis me hicieron sentir bastante incómodo mientras la veía.

Más allá de mis preferencias concretas, da gusto ver productos de ficción que no sean vomitivos, manifiestamente manipuladores o apáticamente idiotas, y no digamos ya en el contexto de la ciencia ficción. Da gusto ver una película seria como esta tan bien hecha que no admita reproches artísticos ni técnicos y que a la vez atrape con la historia.

Una historia que, en su núcleo, es un drama personal aunque parezca que quiera alcanzar tintes épicos. Y la ciencia ficción es su contexto y su mecanismo tractor. Una ciencia ficción extraordinaria, que vives a través de toda la película y que actúa como un personaje más; y que es "técnica" a la vez que "fuegos de artificio", para contentar a un gran espectro de telespectadores. Y su parte "técnica" es perfectamente asequible, no hay que engañarse; de hecho lleva en la cultura popular casi 50 años, el tiempo que tiene la película "El planeta de los simios".

Sin el montaje, y sin la inmersión que produce la película, en realidad no se trata de un producto complejo; pero la longitud del metraje permite establecer partes muy diferenciadas que dan la sensación de estar viendo algo "grande". Y esto es algo positivo que a mi modo de ver permite una inmersión más sencilla en la ficción, y a la vez permite llegar a más gente.
Si la parte dramática no te causa honda impresión (o lo que es lo mismo, si no te afecto ver "La tumba de las luciérnagas", ni "Hachiko", ni "Eden lake"), recomiendo encarecidamente la visualización de esta película.